martes, 28 de diciembre de 2010

Bicentenario Argentino por Antü


Este 2010 ha sido un año de celebración en gran parte de Sudamérica. Se ha festejado el Bicentenario del comienzo de la formación de diferentes naciones. Es por esto, que les dejo este vídeo donde en algunos minutos repaso la historia argentina.
Con la musicalización de Jairo, León Gieco y Juan Carlos Baglietto.

Que este 2011 venga con educación, igualdad y justicia para cada habitante de nuestra américa y el mundo entero. Que llegue con utopías realizadas y sueños cumplidos.

A todos: ¡Feliz comienzo de año!

Antü.

sábado, 18 de diciembre de 2010

La Salvación

Ésta es una historia de tiempos y de reinos pretéritos. El escultor paseaba con el tirano por los jardines del palacio. Más allá del laberinto para los extranjeros ilustres, en el extremo de la alameda de los filósofos decapitados, el escultor presentó su última obra: una náyade que era una fuente. Mientras abundaba en explicaciones técnicas y disfrutaba de la embriaguez del triunfo, el artista advirtió en el hermoso rostro de su protector una sombra amenazadora. Comprendió la causa. "¿Cómo un ser tan ínfimo" -sin duda estaba pensando el tirano- "es capaz de lo que yo, pastor de pueblos, soy incapaz?" Entonces un pájaro, que bebía en la fuente, huyó alborozado por el aire y el escultor discurrió la idea que lo salvaría. "Por humildes que sean" -dijo indicando al pájaro- "hay que reconocer que vuelan mejor que nosotros".

Adolfo Bioy Casares.

domingo, 5 de diciembre de 2010

Siempre y Nunca contra A Veces.

Había una vez dos veces. Una se llamaba una vez y la otra se llamaba otra vez.
Una y otra vez formaban la familia A veces, que vivía y comía de vez en vez. Los grandes imperios dominantes eran siempre y nunca que, como es evidente, odiaban a muerte a la familia A veces. Ni siempre ni nunca toleraban que los A veces existieran. Siempre no podía permitir que una vez viviera en su reino porque entonces siempre dejaba de serlo porque si ya hay una vez entonces ya no hay siempre. Nunca tampoco podía permitir que otra vez apareciera otra vez en su reino porque nunca no puede vivir con una vez ni menos si esa vez es otra vez. Pero una vez y otra vez se la pasaban molestando una y otra vez a siempre y a nunca. Y así fue hasta que siempre las dejó en paz para siempre y nunca nunca las volvió a molestar. Y una vez y otra vez se la pasaron jugando una y otra vez.
“¿Qué me ves?" preguntaba una vez, y otra vez contestaba: “¿Pues qué no ves?"
Y así se la pasan felices de vez en vez, ya ves. Y siempre fueron una y otra vez y nunca dejaron de ser A veces. Tan, tan.

Moraleja 1: A veces es muy difícil distinguir entre una vez y otra vez.
Moraleja 2: Nunca hay que decir siempre (bueno, a veces sí).
Moraleja 3: Los “siempres” y los “nuncas” los imponen los de arriba, pero abajo aparecen “los molestos” una y otra vez que, a veces, es otra forma de decir “los diferentes” o de vez en vez, “los rebeldes”.
Moraleja 4: Nunca vuelvo a escribir un cuento como éste, y yo siempre cumplo lo que digo (bueno, a veces no).

Subcomandante Marcos.