miércoles, 28 de febrero de 2024

Prosa arcana #1

Una nueva oportunidad comienza hoy.

Saber esperar, otorga sus frutos.

No todo lo que se derrumba, se destruye

sino que está en nuestra propia fuerza, levantarnos.

Yo soy el dueño de mi vida.

Yo soy el creador de mi propio destino.

El éxito y la felicidad están a mi alcance

si cambio la forma de ver las cosas.

Necesito mirar en mi interior.

para poder cerrar una puerta y abrir otra.

Antü.

sábado, 11 de agosto de 2018

Carta a mi niño interior

Esta tarde necesite encontrarte. Necesité estar un rato con vos, conversando de la vida, del tiempo y del querer. Pasaron muchos años desde que dejaste de ser parte de mi vida, pero siempre estuviste presente en mis recuerdos.
Hace un tiempo descubrí que no te habías ido, sino que estabas dentro mío, y simplemente yo no te prestaba atención.
Estos días, en que el mundo de los adultos me abrumó, es que extrañe la maravillosa sensación que sentía cuando vos estabas presente, cuando yo era niño.
Quisiera decirte algunas cosas que considero importante, aunque para comenzar puedo decirte que estés tranquilo, que por el camino que vas, estas yendo muy bien.
Te cuento que el mundo que se te viene por delante, es complejo, inquietante y hermoso. Estará repleto de desafíos y obstáculos pero, ¿sabés que?, cuando los superes sentirás una paz increíble.
Me gustaría decirte que no pienses que los demás no te quieren, que trates de darte cuenta de las personas que están alrededor tuyo; ellas tienen muchísimo amor para darte.
No tengas miedo de amar, a pesar que cuando vayas creciendo, vas a ir sintiendo que el amor va de la mano del dolor. Te puedo asegurar, que en un momento, vas a encontrar un amor que te llevará a los lugares mas hermosos e insospechados que existen.
También te quiero decir que no tenes que estar tan pendiente de lo que piensen los otros, al fin y al cabo son los pensamientos y las inseguridades de los otros. No dejes que ellos entren en vos, vales mucho, pequeño.
Nunca dejes de leer. Siempre que no sepas algo, averigua de que se trata. Es preferible callar en la ignorancia a hablar pavadas y mentiras.
Tené siempre presente que decir que NO, puede ser ser negativo, pero también positivo.
Tené siempre presente que decir que SI, es riesgoso, pero siempre vale la pena.
No te voy a contar que cosas te van a deparar con el correr de los años. Si te puedo decir que vas a tener una familia hermosa, con personas que aun no conoces. Vas a tener amigos que te van a durar mucho tiempo, y vas a tener amores, porque lo enamoradizo que sos ahora, no se va a ir de grande.
Esos amores te van a dar momentos bellos, pero también te lastimarán. Sentirás que sos el peor del mundo, pero no te olvides que sos una gran persona, mas allá del dolor y la tristeza.
Te prometo que un día, vas a mirar para atrás, como lo estoy haciendo yo hoy, y vas a descubrir que fuiste feliz. Fuiste y sos un niño feliz, porque a pesar de haberte faltado muchas cosas materiales, y afectivas, siempre tuviste el amor de tu familia, y por sobre todas las cosas, te tuviste a vos.
Me despido diciendo que ya no vas a estar mas solo en mi corazón: ahora que se que estas, te quiero conmigo, caminando de la mano, aprendiendo y equivocándonos las veces que sean necesarias para ser mas felices aún.


Antü.

martes, 7 de agosto de 2018

Extrañándote



¿Qué hago con este “extrañarte” tan intenso que siento en mi pecho?
¿Qué hago ahora que estoy caminando por la ciudad, mirando como los autos pasan, como la gente deambula y yo acá, pensándote?
¿Que hago con este sentir que me desborda el alma, si no te tengo en mis brazos en cada segundo, en cada instante?
¿Cómo puedo soportar esta necesidad imperiosa de tenerte, de tocarte, de sentirte?
¿Cómo hago, si hace apenas unas horas te deje de ver, si hace apenas unos instantes te fuiste de mi lado?
Y sin embargo, te extraño, te pienso, estás en mi mente, pero también estás en mi cuerpo, estás en mi alma, estás en mis manos. Estás también en mis pasos, estás en el humo del cigarrillo que sale de mi boca. Estás, y no estás.
Y como dijo Mario Benedetti: “porque te tengo, y no”.
Será una noche larga, será una noche para pensar y tratar de responder, ¿qué hago con todo este amor?

Antü.

viernes, 27 de julio de 2018

En el interior de sus ojos.

Hoy me siento a escribir, acompañado de sonido de la lluvia caer en el patio, el susurro de un viento insolente que golpea las ventanas, como pidiendo pasar. Hay un cielo nublado, que hacen que el día sea gris, frío, yermo, inhóspito. Pero al mismo tiempo, lo que ocurre en mi interior, es lo opuesto a como esta este día de invierno.
Me siento a escribir aquello que tanto me cuesta expresar, tal vez por incapacidad, tal vez por inseguridad, tal vez por cobardía, o simplemente porque no lo se explicar.
Amo a una mujer.
Si, la amo, con todo lo que eso conlleva: los claros, los oscuros, las risas, las lágrimas, la alegría, la melancolía. La amo con su valentía y su cobardía, con sus certezas y sus inseguridades, con sus palabras y con sus silencios. La amo con nuestros pasados, el suyo, el mío; con nuestro presente, sorprendente y deslumbrante; con nuestro futuro, inciertamente maravilloso.
Amo a una mujer, amo a ésta mujer; la amo a ella.
Ella es dueña de todo aquello que yo creía que no existía, de cosas que creí extintas. Ella puede llevarme por los cielos como un barrilete es llevado por el viento y también puede arrastrarme por la tierra como un carrito de un niño.
Ella tiene una galaxia en cada uno de sus ojos, llena de estrellas, llena de misterios infinitos, y de maravillas nunca vistas. Sus ojos, cual talón de Aquiles, me vulneran, me desarman las estructuras armadas en materias del corazón. Me dejan desnudo, a su lado, perdido en ese mar de constelaciones y nebulosas.
Ella tiene la mágica capacidad de tocarme el alma, de extraer la esencia y poner a disposición de ella, pero también de mi, permitiéndome descubrir que se puede ser feliz, mas allá de la razón.
Ella apareció en mi vida, cuando mas la necesitaba, cuando mas vulnerable estaba, cuando mas creí que el tiempo se me escurriría de las manos, estando en soledad. Desembarcó en este puerto, con un par de canciones en su haber, una sonrisa maravillosa, una mirada expectante y un silencio respetuoso para permitirse escuchar.
Y me habló de almas, y de piedras. Me dijo tantas cosas, hermosas, que aún hoy recuerdo.
Me dijo que un mes, como Abril, podía ser bello a pesar de que para mi había sido solo tormenta.
Me dijo que un beso en la nariz, podía ser una maravillosa expresión de amor.
Me dijo que en la vida, todo, pero absolutamente todo pasa, excepto el amor.
Me dijo que dar un abrazo sana, a pesar de que no exista un por qué para hacerlo.
Me dijo que me amaba, que era importante para ella, y que se sentía feliz.
Me dijo que tenía que desconectar el cerebro, para poder conectar el corazón.
Me dijo que yo le estaba enseñando cosas que ella desconocía. Ella no sabía que la que me estaba enseñando era ella a mi.
Y entre tanto que me dijo, mi corazón, que es como un copón de vino antiguo, se fue llenando gota a gota de ella, de su amor, y de su luz. Y cuando ese amor lleno el copón, empezó a desbordar, a correr por todos lados, como corre un río embravecido hacia el mar; con fuerza, con intensidad, con entrega, con amor. Así fue como mi corazón empezó a fluir, como fluye el agua de un manantial, para luego convertirse en un arroyo, para pasar a ser un río, y que ese río será mar, y ese mar, océano. Y ese océano, sera parte de un planeta, que junto a otros, sera un sistema planetario, que es parte de una galaxia, y que esa galaxia existe, sola y exclusivamente en sus ojos, en el interior de los ojos de ella.

Antü.


viernes, 1 de junio de 2018

Tu fantasma



Al recorrer los espacios compartidos, aparece tu fantasma. 
Ese fantasma que me acecha en noches perdidas, de insomnio y de pensar. Ese fantasma tan tuyo como mío. Ese fantasma de vos.
Te reconstruía constantemente habitando espacios en los que ya no estas. 
Te veía sonriendo sentada en una silla, o caminando por el interminable pasillo, trayendo paz donde solo había caos. 
Por momentos esperaba, que pasaras la puerta, que cruzaras el umbral. Esperaba, cual iluso, que de golpe, sin quererlo, de sorpresa, tus ojos se encontraran con los míos. Mis manos, hoy frías, esperaron constantemente el roce de tu calidez, mis hombros extrañaron tus manos sobre ellos.
Creo escucharte, por momentos, hablar con otra persona, o reír, o simplemente conversar conmigo.

Ya no estás.
Ya no estás, y temo no acostumbrarme.
Ya no estás, y no hay retorno.

Si pienso en el tiempo que perdí, en los momentos que deje pasar, me angustio. Porque hoy no estás, y no estarás mas.

Y de pronto, en medio de la muchedumbre, entre la brisa otoñal y las voces perdidas, apareciste. Estabas de pie, en medio de la gente, mirándome, sonriendo, como siempre, como quiero recordarte. 
Y fui feliz, pero...
¿Realmente eras vos, o, acaso era tu fantasma?

Antü.



martes, 6 de octubre de 2015

La otra copa del brindis

Al principio ella fue una serena conflagración 
un rostro que no fingía ni siquiera su belleza
unas manos que de a poco inventaban un lenguaje
una piel memorable y convicta 
una mirada limpia sin traiciones
una voz que caldeaba la risa
unos labios nupciales
un brindis.

Es increíble pero a pesar de todo
él tuvo tiempo para decirse 
xqué sencillo y también
no importa que el futuro
sea una oscura maleza.

La manera tan poco suntuaria
que escogieron sus mutuas tentaciones
fue un estupor alegre
sin culpa ni disculpa
él se sintió optimista
nutrido
renovado
tan lejos del sollozo y la nostalgia
tan cómodo en su sangre y en la de ella
tan vivo sobre el vértice de musgo
tan hallado en la espera
que después del amor salió a la noche
sin luna y no importaba
sin gente y no importaba
sin dios y no importaba
a desmontar la anécdota
a componer la euforia
a recoger su parte del botín.

Mas su mitad de amor
se negó a ser mitad
y de pronto él sintió
que sin ella sus brazos estaban tan vacíos
que sin ella sus ojos no tenían qué mirar
que sin ella su cuerpo de ningún modo era
la otra copa del brindis.

Y de nuevo se dijo
qué sencillo
pero ahora
lamentó que el futuro fuera oscura maleza.

Sólo entonces pensó en ella
eligiéndola
y sin dolor sin desesperaciones
sin angustia y sin miedo
dócilmente empezó
como otras noches
a necesitarla.

Mario Benedetti.

jueves, 10 de septiembre de 2015

En el río.


¿Quién hubiera dicho que te encontraría justo ahora, justo en este momento? ¿Quién diría que después del camino recorrido por ambos, confluiríamos en un mismo río?
Aun cuesta manejar el caudal, por momento desbordante, por momentos estático. Cuesta encontrar las palabras justas, para decirte que te quiero cuidar, que necesito tenerte en mis brazos y abrazarte hasta que nuestros cuerpos se fusionen como ocurre en las estrellas.
Mucho hemos pasado; demasiado dolores, demasiadas tristezas que nos han herido de muerte, pero aquí estamos, sobreviviendo a la vida, redescubriendo que puede existir una alternativa a lo gris de nuestros días. Aunque duele la dificultad de encontrarnos, consuela la certeza de que estamos aquí. En el mismo camino.
Hoy estoy aquí, y te tengo de la mano, para que la marea no nos arrastre. Me aterra pensar en la posibilidad de que mis manos pierdan fuerza y te marches, y temo no volver a encontrarte más.
No me olvides.
No me pierdas de vista.

Antü