sábado, 11 de agosto de 2018

Carta a mi niño interior

Esta tarde necesite encontrarte. Necesité estar un rato con vos, conversando de la vida, del tiempo y del querer. Pasaron muchos años desde que dejaste de ser parte de mi vida, pero siempre estuviste presente en mis recuerdos.
Hace un tiempo descubrí que no te habías ido, sino que estabas dentro mío, y simplemente yo no te prestaba atención.
Estos días, en que el mundo de los adultos me abrumó, es que extrañe la maravillosa sensación que sentía cuando vos estabas presente, cuando yo era niño.
Quisiera decirte algunas cosas que considero importante, aunque para comenzar puedo decirte que estés tranquilo, que por el camino que vas, estas yendo muy bien.
Te cuento que el mundo que se te viene por delante, es complejo, inquietante y hermoso. Estará repleto de desafíos y obstáculos pero, ¿sabés que?, cuando los superes sentirás una paz increíble.
Me gustaría decirte que no pienses que los demás no te quieren, que trates de darte cuenta de las personas que están alrededor tuyo; ellas tienen muchísimo amor para darte.
No tengas miedo de amar, a pesar que cuando vayas creciendo, vas a ir sintiendo que el amor va de la mano del dolor. Te puedo asegurar, que en un momento, vas a encontrar un amor que te llevará a los lugares mas hermosos e insospechados que existen.
También te quiero decir que no tenes que estar tan pendiente de lo que piensen los otros, al fin y al cabo son los pensamientos y las inseguridades de los otros. No dejes que ellos entren en vos, vales mucho, pequeño.
Nunca dejes de leer. Siempre que no sepas algo, averigua de que se trata. Es preferible callar en la ignorancia a hablar pavadas y mentiras.
Tené siempre presente que decir que NO, puede ser ser negativo, pero también positivo.
Tené siempre presente que decir que SI, es riesgoso, pero siempre vale la pena.
No te voy a contar que cosas te van a deparar con el correr de los años. Si te puedo decir que vas a tener una familia hermosa, con personas que aun no conoces. Vas a tener amigos que te van a durar mucho tiempo, y vas a tener amores, porque lo enamoradizo que sos ahora, no se va a ir de grande.
Esos amores te van a dar momentos bellos, pero también te lastimarán. Sentirás que sos el peor del mundo, pero no te olvides que sos una gran persona, mas allá del dolor y la tristeza.
Te prometo que un día, vas a mirar para atrás, como lo estoy haciendo yo hoy, y vas a descubrir que fuiste feliz. Fuiste y sos un niño feliz, porque a pesar de haberte faltado muchas cosas materiales, y afectivas, siempre tuviste el amor de tu familia, y por sobre todas las cosas, te tuviste a vos.
Me despido diciendo que ya no vas a estar mas solo en mi corazón: ahora que se que estas, te quiero conmigo, caminando de la mano, aprendiendo y equivocándonos las veces que sean necesarias para ser mas felices aún.


Antü.

martes, 7 de agosto de 2018

Extrañándote



¿Qué hago con este “extrañarte” tan intenso que siento en mi pecho?
¿Qué hago ahora que estoy caminando por la ciudad, mirando como los autos pasan, como la gente deambula y yo acá, pensándote?
¿Que hago con este sentir que me desborda el alma, si no te tengo en mis brazos en cada segundo, en cada instante?
¿Cómo puedo soportar esta necesidad imperiosa de tenerte, de tocarte, de sentirte?
¿Cómo hago, si hace apenas unas horas te deje de ver, si hace apenas unos instantes te fuiste de mi lado?
Y sin embargo, te extraño, te pienso, estás en mi mente, pero también estás en mi cuerpo, estás en mi alma, estás en mis manos. Estás también en mis pasos, estás en el humo del cigarrillo que sale de mi boca. Estás, y no estás.
Y como dijo Mario Benedetti: “porque te tengo, y no”.
Será una noche larga, será una noche para pensar y tratar de responder, ¿qué hago con todo este amor?

Antü.